Trigo con verduras de Maruja

Toda mi vida he vivido en la misma calle, al igual que la mayoría de mis vecinos, por eso formamos una pequeña familia: de esas con las que se habla a diario de cosas triviales, como la comida que vas a preparar, y también de otras más importantes, como las preocupaciones que te rondan la cabeza. Justo enfrente de mi casa siempre vivió Maruja (la de Oliver), una buena vecina, una buena mujer y una excelente cocinera. Maruja era de las que preparaban cocina de la de antes: con ingredientes cotidianos pero con resultados maravillosos. Entre sus platos estrella estaba este trigo con verduras. Recuerdo que cuando Rebeca era pequeña no comía absolutamente nada pero el día que Maruja preparaba trigo y nos traía un plato, ese día, si que daba gusto ver comer a mi hija. La maldita enfermedad del olvido impide a mi querida Maruja recordar lo buena cocinera que fue un día, su vitalidad y su fuerza pero su nuera Isabel atesora esta receta que ha querido compartir conmigo. Sé que a sus hijos, que tanto la quieren, a su yerno y a la propia Isabel les gustará ver aquí el trigo de Maruja. Me vais a permitir, que esta entrada de hoy sea un homenaje a ella. Espero que os guste.