Pastel Paula

La receta que os dejo está sacada del libro 365 Postres: uno para cada día del año de Myrette Tiano, aunque un poquito adaptada. Es un volumen al que le tengo muchísimo cariño ya que es uno de mis primeros libros de cocina (me lo compró mi padre yo diría que hace más de treinta años). De él he sacado postres maravillosos (me gusta especialmente el hecho de que cada receta venga acompañada de una anécdota o pequeña historia relacionada con su nombre). En esta ocasión he preparado un postre sencillo, barato y rapidísimo que hará las delicias de los adictos al chocolate. Aviso, tiene muy mala pata a la hora de desmoldarlo pero por su sabor merece la pena el esfuerzo de reconstrucción jeje. Espero que os guste.

Comenzamos derritiendo el chocolate junto a la canela, la esencia de vainilla, el chorrito de coñac y tres cucharadas soperas (no más de agua). Reservamos un poquito para que se temple. Mientras tanto trituramos bien las tortas de Alcázar hasta obtener una ralladura, que tambien reservamos.

En un bol montamos la clara a punto de nieve muy fuerte (para lograrlo añadimos una pizca de sal y un chorrito de limón). Cuando tenga la consistencia adecuada añadimos las seis cucharadas de azúcar y seguimos batiendo.

Integramos las tortas de Alcázar, en ralladura, que teniamos preparadas (para ello usamos una cuchara de madera y realizamos movimientos envolventes).

Cuando esté bien integrado incorporamos el chocolate preparado y de nuevo mezclamos envolviendo para evitar que baje.

Vertemos el preparado en un molde en el que habremos puesto una buena cantidad de caramelo.

Finalmente, introducimos en el horno al baño maría. La temperatura no debe pasar de 180 grados y el tiempo dependerá mucho de cada horno, en mi caso fueron 25 minutos. Lo ideal es tomarlo de un día para otro acompañado de unas guindas confitadas.