Helado de moras

Llevaba muchísimo tiempo queriendo preparar un helado de mora pero tenía un gran problema, en Águilas no hay manera de conseguir el ingrediente principal: las moras. Así que aprovechando mi viaje relampago a La Alpujarra, del que ya os hable en una entrada anterior, compré unas cuentas para prepararlo al llegar a casa. Mi idea era hacer bastante pero por el camino las moras fueron bajando y al final solo me dio para preparar helado para unas cinco personas. Rebusqué recetas por vuestros blog pero finalmente decidí que lo que quería era preparar un helado-sorbete en el que el protagonista fuese el sabor a mora, así que fui improvisando sobre la marcha y el resultado fue delicioso. Espero que os guste.

En un cazo colocamos las moras junto a los 30 mililitros de agua, el azúcar glass y el azucar avainillado y cocemos durante no más de 10 minutos.

Al final de la cocción se añade una cucharada de miel y se aparta del fuego. Se vierte toda esta compota de mora en un colador y se aprieta bien con la maza de un mortero para que pase toda la sustancia pero no las semillas.

















Se deja enfriar el jugo resultante (vereis que va espesando un poquito).

















Finalmente se le añade la nata montada bien fuerte y se integra todo con movimientos envolventes.

















Quedará una espuma de aspecto similar al de la fotografía. Si teneis heladera, imagino, que será una maravilla. Si os pasa como a mi, que no dispongo de ella, debeis meterlo en el cogelador y cada hora moverlo un poquito para que quede cremoso.