Quesada pasiega

La primera vez que pisé el valle del Pas fue hace unos cuatro años y quedé totalmente impactada ante tantísima belleza. Un grupo de amigas nos fuimos a pasar unos días a un balneario y como llevábamos nuestro propio coche aprovechamos para recorrer la zona. Fue allí donde descubrí el sabor de la auténtica quesada pasiega, que nada tiene que ver con las que yo había probado hasta ese momento elaboradas en su mayoría con yogur. La verdadera quesada, típica de los valles pasiegos, está elaborada con leche de vaca cuajada lo que le da un sabor delicioso y una textura que se aleja mucho de las que podríamos llamar "más industriales" y que se venden en todas las tiendas cántabras casi casi como un souvenir de la zona. Por esa razón cuando descubrí esta receta en el libro de Cocina Cántabra de Concepción Herrera no lo dudé ni un momento y me puse manos a la obra. Espero que os guste.



Ingredientes:

• 1 litro de leche fresca (de la que se encuentra en la sección de frescos del supermercado). 
• 2 cucharadas de cuajo (se vende en las farmacias). 
• 150 gramos de harina. 
• 225 gramos de azúcar. 
• 70 gramos de mantequilla. 
• 3 huevos. 
• Ralladura de un limón. 
• Una cucharadita de zumo de limón. 
• Canela molida. 
• Una pizca de sal. 

Comenzamos colocando la leche en un cazo y poniéndola a calentar hasta que alcance la temperatura que os indique en el envase del cuajo que compréis (en mi caso 40º). Retiramos el cazo del fuego, añadimos el cuajo y dejamos reposar entre 4 y 5 horas.



Transcurrido ese tiempo colocamos nuestra mezcla en un colador con una gasa y dejamos que suelte todo el suero. Tendremos entonces nuestro cuajo listo. Reservamos.



En un bol mezclamos la harina, el azúcar, la pizca de sal y agregamos la mantequilla ablandada.



Incorporamos los huevos ligeramente batidos.



Y a continuación agregamos la ralladura de limón y el jugo. Batimos bien hasta obtener una mezcla cremosa.



Añadimos por último la leche cuajada que teníamos reservada pero ya sin batir sino mezclando muy ligeramente para que nos quede una mezcla muy grumosa.



Engrasamos un molde con mantequilla y espolvoreamos con abundante canela. Vertemos en él la mezcla y volvemos a espolvorear de canela por la superficie. Horneamos a 180º durante unos 50 minutos (el tiempo, como siempre, dependerá de cada horno).



Y ya tenemos lista nuestra quesada para disfrutar de ella.