Speculoos

Fue en mi viaje a Bélgica cuando descubrí por primera vez los speculoos, unas galletas especiadas que aunque inicialmente eran típicas de Navidad ahora se consumen durante todo el año. Es ese viaje tuve un gran fallo y fue el no comprarme los moldes de madera que suelen usarse para crear en ellas bonitas formas. Lo cierto es que mi marido me lo dijo varias veces (mientras yo compraba bombones de forma casi compulsiva) pero por una cosa o por la otra al final regresé de mi viaje sin ellos. Para más pecado, al año siguiente viaje a Holanda, donde también hay gran tradición con los speculoos, y volví a cometer el mismo fallo. Aún así no he querido dejar la oportunidad de prepararlas en casa y aunque no quedan tan bonitas el sabor es igual de delicioso. Además, mientras se hornean toda la casa queda perfumada con el agradable aroma de la canela, la nuez moscada, el clavo, el jengibre y el cardamomo. Mi receta es del blog La cocinita de Beatriz, una chica cuya madre belga le ha facilitado la auténtica receta. Espero que os guste.

Ingredientes:

Elaboración:

En un bol mezclamos bien la harina, la almendra molida, la levadura, el bicarbonato, el azúcar moreno y la mezcla de especias para speculoos.

A continuación añadimos el huevo y la mantequilla.

Amasamos bien hasta obtener una masa homogénea. La envolvemos en papel film y la dejamos reposar una hora en la nevera.

Después de esa hora la sacamos de la nevera, la estiramos dándole unos seis milímetros de grosor y con un cortapastas damos forma a las galletas. La volvemos a dejar en la nevera donde deberán pasar como mínimo 12 horas antes de ser horneadas para potenciar el sabor de las especies (también se puede dejar reposar 12 horas sin formar las galletas pero se pondrá muy dura y os costará mucho más trabajo estirar la masa).

Después del obligado reposo de 12 horas en el frigo las horneamos a 180º unos 15 minutos. Al sacarlas aún deben estar blanditas ya que endurecen después y listas para disfrutar.