Hornazo salmantino-catalán

Me encanta el hornazo porque en él se combinan dos cosas que adoro: los embutidos y las masas. Y sí, es cierto que no es el plato más saludable y adecuado para mantener el tipo pero tampoco lo hago todos los días. Por esa razón, cuando lo preparo me permito el lujo de comerme un buen trozo disfrutando del estupendo sabor de la masa impregnada de toda la sustancia que van soltando los embutidos encerrados en su interior. He de confesar que hasta ahora no tenía una receta fija para prepararlo pero desde que descubrí esta en el blog de mi querida Joaquina, La cocina de los inventos, he decidido que ya no cambio. Lo cierto es que a Joaquina no hay receta que se le resista y ya sea dulce o salado, todo lo queda maravilloso. Yo en esta ocasión he querido rellenar mi hornazo salmantino con un delicioso embutido artesano catalán y de ahí, el nombre de mi receta. Espero que os guste.

Ingredientes:

Elaboración:

Comenzamos preparando una masa de arranque. Para ello disolvemos la levadura en 100 mililitros de agua templada y añadiendo 200 gramos de harina (tanto la harina como el agua los restaremos después de la lista de ingredientes). Amasamos hasta formar una bola que dejaremos reposar hasta que doble su tamaño.

Una vez lista la masa de arranque colocamos todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora en este orden: agua, manteca, harina, sal y masa de arranque. Ponemos el programa de sólo amasado que dura 15 minutos.

Finalizado el programa la sacamos de la cubeta. A mi me quedó demasiado blanda por lo que tuve que añadirle un poco más de harina. Amasando de forma muy suave y sin golpear la masa.

De nuevo se coloca la masa en un bol y se deja levar hasta que doble su volumen.

Una vez lista la masa la extiramos con ayuda de un rodillo de cocina y cortamos una base redonda.

Sobre ella colocamos los lomos y las lonchas de xomalla.

Colocamos también el bull blanco bien repartido sobre el hornazo.

Finalmente tapamos el hornazo con la otra mitad de la masa.

Pincelamos la superficie con huevo batido y horneamos a 200 º (con el horno precalentado) hasta que veamos que está lista.

Y ya sólo nos queda disfrutar de esta delicia.

Para la elaboración de esta receta he utilizado unos deliciosos embutidos artesanos La Gleva. Una empresa que lleva más de cien años elaborando sus productos de forma totalmente artesanal, siendo fieles a la tradición y fabricando productos con los que poder disfrutar de los sabores de antaño.

Todos los embutidos de La Gleva están elaborados con primeras carnes y embutidos en tripas naturales. Además, el compromiso de La Gleva llega más allá aún, razón por la que todos sus productos poseen el distintivo de ecológicos, ya que son elaborados de manera respetuosa con la naturaleza y sin productos químicos. Yo tuve la oportunidad de probar el bull, en su versión blanca y negra; y la xomalla (un producto novedoso que es una mezcla entre la somalla y el chorizo).