Piadinas

Desde que formo parte del Desafío en la Cocina me doy cuenta de lo rapidísimo que pasa el tiempo. De verdad os lo digo. Parece que fue ayer cuando publiqué mi Banoffe pie y hoy me encuentro con que otra vez es día 20 y llega el momento de la publicación mensual. En esta ocasión, mis queridas desafiadoras nos propusieron un auténtico homenaje culinario, como no podía ser de otra manera, a la bella Italia. Elaborando para ello tres platos que nos asignaron mediante sorteo. Se trataba, concretamente, de pasta al pesto, risotto y piadinas. He de confesar que de entrada me encantó, primero porque Italia es un país que adoro, que desde pequeña soñaba conocer y que hace unos años pude pisar por primera vez. Italia no me defraudó, me gustó aún más de lo que siendo aún niña soñaba que me gustaría. Así que os podéis hacer una idea de lo mucho que me gusto elaborar esta receta. El segundo motivo de mi alegría fue que me tocó preparar las piadinas y en ese momento recordé que mi querida Carmen, del blog Recetas de Tía Alia, había publicado unas a las que en su momento le eché el ojo. Su receta, la de Carmen, es italiana al cien por cien ya que ella la aprendió de unos amigos italianos, más concretamente de Longiano. Carmen, una persona tan encantadora como su blog y sus recetas, tuvo la inmensa generosidad de compartirla así que yo hoy se la he tomado prestada. Espero que os guste.

Ingredientes:

Para las piadinas:

Para el relleno:

• Salmón ahumado.
• Tomate cortado a dados.
• Unas lonchas de queso de cabra.
• Unas hojas de rúcula.
• Salsa de yogurt.

En un bol colocamos la harina, la sal y el bicarbonato. Añadimos la manteca de cerdo y trabajamos con la punta de los dedos hasta impregnar toda la harina con la manteca.

Formamos un volcán y vamos añadiendo el agua poco a poco. Es posible que no la necesitemos toda, o que tengamos que añadir un poco más dependiendo del tipo de harina.

Trabajamos bien la masa hasta formar una bola con ella. La envolvemos en un trapo y la dejamos reposar 30 minutos.

Transcurrido ese tiempo tomamos porciones de la masa y la estiramos bien finitas con ayuda de un rodillo enharinado. Para que quede redonda colocamos un plato encima y cortamos el sobrante.

Una vez que les hemos dado forma las colocamos en una sartén (a la que no añadiremos ningún tipo de grasa) y las dejaremos un par de minutos por cada lado.

Una vez listas procedemos a rellenarlas. Yo lo hice de la siguiente forma. Primero coloqué unos daditos de tomate, sobre ellos el salmón ahumado y el queso de cabra.

Finalmente unas hojas de rúcula y la salsa de yogurt.

La doblamos por la mitad y listo. Aquí podéis ver a mi marido haciendo de modelo antes de zamparse la suya.

Y ahora no os perdáis el resto de propuestas de mis compis de desafío. Para verlas sólo tenéis que pinchar AQUÍ.