Pimientos del piquillo relleno de Bonito del Norte

Cuando vi esta receta en el blog El puchero de Nora (un blog que recomiendo al cien por cien porque es estupendo, las recetas no pueden estar mejor explicadas y porque Nora es un encanto) supe que tenía que prepararlos en casa. Estaba convencida de que a mi hija y a mi nos encantarían ya que a las dos nos chiflan los piquillos y el bonito; Pero lo que no imaginaba es que estarían tan deliciosos que hasta mi marido, que no es nada de pimientos, me dijo que había que repetirlos. Son bien sencillos de preparar y no piden más que unos pimientos y un bonito de buena calidad para que el resultado sea estupendo. En casa, además, tuvimos la suerte de recibir unas botellas de txakolí de Bodegas Virgen de Lorea que bien fresquito hizo un maridaje perfecto con los pimientos. Las fotos no hacen justicia con lo delicioso de este plato que espero os decidáis a preparar. Espero que os guste.

Ingredientes:

Para la bechamel:

• 50 gramos de mantequilla.
• 1 cucharada sopera de harina.
• 350 mililitros de leche.
• 1 pimiento de piquillo.
• Sal, pimienta y nuez moscada.

Comenzamos preparando la bechamel y reservándola. Yo la preparo de la siguiente manera: pongo la mantequilla en la sartén y cuando está derretida añado la harina dejándola cocinar un minutito. Finalmente añado la leche en frío sin dejar de remover hasta que espese. Fuera del fuego le añado la pimienta, la sal y la nuez moscada.

Para preparar el relleno de los pimientos  comenzamos pochando a fuego lento la cebolla y el diente de ajo bien picaditos.

Cuando la cebolla esté transparente incorporamos el pimiento cortado en trozos muy pequeñitos y dejamos cocinar hasta que esté tierno.

Seguidamente añadimos la salsa de tomate frito.

Cuando reduzca un poco echamos el bonito bien escurrido (esto ya podemos hacerlo fuera del fuego).

Finalmente incorporamos dos cucharadas de la bechamel que teníamos reservada para que ligue bien.

Cuando la mezcla esté bien fría rellenamos con ella los pimientos.

Los vamos colocando en una bandeja apta para horno. En la bechamel que teníamos preparada trituramos un piquillo (sin rellenar, claro) y la vertemos sobre los pimientos.

Por últimos, los horneamos 15 minutos en el horno precalentado a 180 grados.

Bodegas Virgen de Lorea asienta sus viñas en la ladera sur de los montes de Otxaran-Zalla, una zona llena de privilegios naturales que la conviertan en el lugar idóneo para la obtención del mejor txakolí. Con una superficie actual de 35 hectáreas, Virgen de Lorea es el viñedo de mayor dimensión, en una sola finca, dedicado al txakolí en Euskadi. La esmerada producción, el cuidado en el proceso de elaboración y una larga tradición, que se remonta al siglo XVIII cuando los antepasados del actual propietario elaboraban sidra y txakolí, constituyen la principal garantía de estas bodegas que producen dos txakolís de diferente carácter pero ambos de excelente calidad: Señorío de Otxaran, obtenido de una selección especial de uva y mosto flor, y Arretxaga, obtenido del resto de la prensa. Os recomiendo que visitéis su web, desde donde podéis acceder a su tienda online.