Tentación de Jijona

La entrada que os traigo hoy es, de verdad, una auténtica delicia y la razón más importante de esto son los deliciosos turrones Enrique Rech que son, el ingrediente principal de esta copa que he decidido llamar tentación de Jijona. Es un postre que os puede servir para las próximas fechas navideñas o para cualquier otra ocasión, nosotros en casa los hemos disfrutado hoy y ha resultado una verdadera delicia. La combinación de texturas hace de este postre un bocado realmente delicioso que os animo a que probeis en casa. Quiero agradecer a Enrique Rech, una empresa familiar de la que os doy algunos detalles al final de esta entrada, los deliciosos turrones que me hicieron llegar a casa y con los que he preparado este delicioso postre. Espero que os guste tanto como a nosotros.

Ingredientes:

Para la mousse de turrón:

Incorporamos la nata bien montada y mezclamos bien con ayuda de la batidora eléctrica.

Finalmente agregamos las tres claras montadas a punto de nieve muy fuerte y las incorporamos a la mezcla con movimientos envolventes. Con esto ya tenemos nuestra mousse lista, que reservaremos en la nevera mientras preparamos el chocolate crocanti.

Para preparar el chocolate crocanti, ponemos en un cazo el chocolate troceado junto a la nata y el chorro de brandy y con cuidado de que no se pegue lo fundimos bien. Cuando esté listo lo retiramos del fuego y le añadimos las almendras garrapiñadas picadas en un mortero (no demasiado finas para que se note la textura al comerlas).

Finalmente montamos nuestras copas. Para ello vertemos un poquito de chocolate.

Terminamos de llenar la copa con el mousse de turrón.

Por último coronamos nuestra copa con una teja de caramelo. Para hacerlas preparamos un caramelo. Cuando este listo introducimos un tenedor y dejamos chorrear los hilillos que se forman sobre un papel parafinado.

Os voy a presentar ahora los deliciosos turrones Enrique Rech, una firma que lleva desde 1850 elaborando turrones bajo una premisa fundamental: la calidad. Enrique Rech es una de esas empresas familiares fieles a la tradición, con un respeto absoluto al buen hacer de todas las generaciones que han pasado por su obrador y eso es algo que, inevitablemente, se ve reflejado en su producto final. Cuando uno de los Enriques, concretamente de las sexta generación de Rech, se puso en contacto conmigo hace unos días, me bastaron dos minutos para darme cuenta del cariño y el mimo con el que se refería a sus turrones. Un afecto que se refleja en cada una de las pastillas que salen estos días del obrador. Los turrones Enrique Rech  lejos de fabricarse de forma industrial siguen elaborandose como antaño, paso a paso, sin prisas y con la misma calidad que ya les reconociese el rey Alfonso XIII, cuando en 1909 otorgó a la empresa la distinción de "proovedor de la Casa Real"; pergamino que aún se conserva y expone en la empresa. Lo único que ha cambiado desde entonces es la posibilidad de adquirir sus distinguidos productos a través de su tienda virtual. Así que ya sabeis, si esta Navidad quereis sentiros como reyes no teneis más que dar una vuelta por ella.