La receta que os dejo hoy es una de las más tradicionales dentro de las dulcerias de la festividad de Todos los Santos. En Murcia no hay pastelería que no tenga sus escaparates cargados de estos huesecitos elaborados con masa de mazapán y crema de yema. En mi casa nunca faltan en estas fechas ya que a mi marido le encantan, sólo a él pues mi hija y yo no somos muy seguidoras del mazapán, y hasta la fecha siempre los había comprado pero este año, con la excusa del blog, se me ocurrió prepararlos en casa. Pues bien los huesos resultantes han sido de santo santo, es más, son de todos los santos conocidos y ¿por qué?, os preguntareis. Pues bien, sencilla respuesta, porque mientras los hacía le rezaba a todos los santos conocidos y desconocidos ya que como habeis visto en el título de la entrada son los huesos de los tres intentos y os explico el nombrecito (podría no contarlo y quedar estupendamente pero como ya sois de la familia y en casa he contado la aventurita aquí también). Voy a ello. 16 horas del jueves: me pongo ha preparar el mazapán siguiendo una receta que tenía escrita, mal escrita mejor dicho, en un trozo de papel confundo medio litro con un cuarto, hago el mazapán y me sale para beber con pajilla ¡Primer intento!. 17 horas del mismo jueves: Cambio de receta, ya no me fio de esta, empiezo a hacerlo y más líquido que el primero. Me digo a mi misma, tranquila María que esto tira cuando enfríe. Y enfría y enfría pero el dichoso mazapán cada vez está más líquido. Me pongo a investigar y me doy cuenta que el azúcar glass tiene que ser industrial, el hecho en casa no vale. ¡Segundo intento! Esa noche no puedo ni dormir, venga a darle vueltas a los dichosos huesecitos hasta que el viernes, por fin, lo logro (tercer y último intento). Ahora llega el momento de la crema de relleno. Viernes 18 horas: Comienzo a preparar la crema, vierto el almibar sobre las yemas y, gran error, aún esta caliente, resultado crema cortada ¡Primer intento! Viernes 19 horas De nuevo me pongo manos a la obra. Esta vez no se me corta, pienso, y empiezo a mover con tanta fuerza que blanqueo las yemas ¡Segundo intento! Después de rezar a todos los Santos a las 19.30 va el tercer intento, me acuerdo de la crema de yema de Belenciaga que ya preparé para el brazo de gitano y por fin sale. Después de esta peripecia supongo que nadie tendrá gana de prepararlos pero nos os confudais si se hacen en un solo intento, sin tanta metedura de pata como yo, no resulta difícil, laborioso sí, pero no difícil. Yo como reto me he propuesto volver a prepararlos. Espero que os guste.
Ingredientes:
Para la pasta de mazapán:
- 250 gramos de azúcar glass (tiene que ser comprada, sé por experiencia que la molida en casa no vale).
- 250 gramos de almendra marcona cruda y molida.
- 50 gramos de patata cocida y triturada sin nada de agua (opcional)
- 2 claras de huevo.
- Algo más de azúcar glass para trabajar la masa.
- 250 gramos de azúcar.
- El mismo volumen en agua (es decir, si el azúcar os ocupa un vaso el agua igual)
- El mismo peso del azúcar en yemas (en mi caso 12)
- Una rama de canela.
- Una corteza de limón.
- Una cucharadita de maicena (para que nos ayude a espesar)
- 250 gramos de azúcar.
- 60 mililitros de agua.
- La corteza de un limón.
En un bol mezclamos las almendras molidas y el azúcar glass.
Añadimos las claras de huevo y amasamos bien con las manos. Si decidimos añadir la patata cocida ahora es el momento (yo no le puse).
Pasamos la masa que será muy muy pegajosa a una superficie espolvoreada de azúcar glass y vamos trabajando. No se trata de un amasado brusco sino de algo superficial, tocando la masa con las puntas de los dedos, sin apretarla y espolvoreándola continuamente de azúcar glass hasta que tome esta textura.
Dejamos reposar una media hora y formamos los huesos. Para ello estiramos la masa bien finita sobre una superficie de plástico (yo puse una bolsa de plástico y esto es importante porque así evitaremos que se quede pegada). Cuando la tengamos estirada cortamos una tirita de unos cuatro centímetros, de nuevo la espolvoreamos con azúcar glass y le enrrollamos en un cilindro (yo utilicé un rotulador para que quedase gordita y admitiese bastante crema de relleno). Con ayuda de un cuchillo cortamos el exceso de pasta y vamos dejando los huesecitos (vereis que se les puede sacar del cilindro con mucha facilidad) sobre una superficie para que sequen, deben dejarse al menos dos horas.
Comenzamos mientras se secan a preparar la crema de yema. Para ello ponemo en un cazo el agua, el azúcar, la canela y el limón y hacemos un almibar a muy espeso (debe estar el tiempo suficiente para reducir a la mitad). Lo dejamos enfriar, esto también es muy importante. Una vez frio lo vertemos sobre las yemas batidas.
Ahora es el momento de añadirle la cucharadita de maizena disuelta en un poquito de agua. Ponemos a fuego lento sin dejar de mover hasta que espese. Una vez que se haya dejado reposar y esté bien fría tendrá esta textura.
Una vez que tenemos todo listo vamos rellenando nuestros huesos con ayuda de una manga pastelera de boquilla ancha.
Ya solo queda el último paso, el glaseado de los huesos. Para preparar la glasa realizamos un almibar de punto de hebra flojo, se tarda unos cinco minutos, se aparta del fuego y con la ayuda de la batidora eléctrica se bate haste que se quede blanquecina y endurezca. Se tarda bastante y al principio parece que no sale pero luego se pone blanco y muy consistente. Yo en este punto le añadí un poquito más de agua porque el glaseado me gusta ligero.
Se deja una horita para que el glaseado seque y todos sabores se unan y ya se pueda disfrutar de este postre tan propio del Día de Todos los Santos.
María, como se suele decir, de los errores se aprende y a veces tenemos que meter la pata un par de veces hasta conseguir hacer lo que queremos.
ResponderEliminaryo tengo que reconocer que tampoco soy amante de esos dulces, no me gusta mucho el mazapán, pero al menos puedo decir que de aspecto te quedaron muy bien
Besitos
Pues enhorabuena, yo con este receta no me he atrevido, algún día lo tengo que intentar.
ResponderEliminarSaludos
pues te han quedado maravillosos....quería animarme, pero meparece que se han quitado las ganas...me quedo con tu foto para deleitarme y con la receta para otro año....
ResponderEliminarbsss
Te han quedado estupendos... aunque yo como vosotras, no soy seguidora del mazapán!!! Besiños.
ResponderEliminarque maravilla...que cosa tan rica, tan didactica, tan facil, tan..tan...
ResponderEliminarHola María, que pinta tienen esos huesos, tienen que estar riquísimos,a mis hijos les encantan,pero aunque tu digas que no son difíciles,no me atrevo a hacerlos. A ti después de tanto intento te han salido preciosos. Me alegro mucho de tu vuelta.Un beso muy fuerte. Mayte Ruiz.
ResponderEliminarSe ven riquísimos, no los probé nunca. Un beso,
ResponderEliminarBueno, creo que te han quedado, de maravilla.
ResponderEliminarNi en la pasteleria salen asi.
Me imagino lo contento que se tiene que ponwer tu marido ¿no?.
Besitos
María pues aqui donde yo vivo se empiezan a ver hace pocos años, aqui lo tradicional son las castañas. De echo nunca los comi
ResponderEliminarOle, ole y ole pues yo te copio la recetilla a ver si lo consigo en menos de tres intentos, aunque lo dudo, jajaja, eso han sido los diablillos gastandote bromas pero mira que resultado al final.
ResponderEliminarUn beso.
Eso si es tener más paciencia que un santo!!!! al final la perseverancia da sus frutos y bien deliciosos.
ResponderEliminarBesos
Hummm, que maravilla Maria y que ricos tienen que estar, gracias por compartires mas una delicia
ResponderEliminarbesitos y buen fin de semana!
te han quedado de maravilla... pero que ricos. besos
ResponderEliminarMa che dolce magnifico Cara..non lo conoscevo..grazie davvero per questa golosità assoluta e complimenti sempre!!!;-))
ResponderEliminarUn abbraccio
Daiana
Un dulce muy delicado y rico.Un beso y que pases un buen fin de semana
ResponderEliminarYo los tengo pendiente de hacer pero nunca les meto mano. Me anoto tu receta que se ve bien sencilla, y con errores incluidos para no volver a cometerlos. Para el año que viene caerán. Este año me animé con los panallets y han salido deliciosos.
ResponderEliminarPor favor que alguien le de un premio a esta dama de la repostería...Enhorabuena María, te lo mereces porque te han quedado estupendos y no son nada fáciles, como ya has comprobado.A mí me da miedo hacerlos, por lo pronto me copio tu receta.Un beso enorme y feliz fin de semana.
ResponderEliminarMaria ,tu trabajito te costaron ,si señor ,pero el resultado final una maravilla ,enhorabuena ,yo aun no me atrevi a hacerlos nunca ,asi que mis felicitaciones preciosa
ResponderEliminarbesinos
Que buena pinta tienen estos huesos de santo, ummmm deliciosos! muchos besos
ResponderEliminarEnhorabuena por tu paciencia, seguro que al final te quedaron estupendos y te mereció la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por aquí se suele decir que el que la sigue la consigue y que a la tercera va la vencida. Te han quedado estupendos.
ResponderEliminarBESOS.
Santos no sé pero divinosssss siii, mereció la pena el tercer intento, son de confitería total. Un besazo hermosa . Rosa
ResponderEliminarQue trabajazo tienen pero seguro que están de vicio!
ResponderEliminarY lo de los intentos, que ánimo tienes.
Besos.
Te han quedado fantasticos. Mucho trabajo pero al final te ha valido la pena.
ResponderEliminarBESOS
María, aunque sea a la tercera, te han quedado perfectos, me han dado ganas de prepararlos a mí, y eso que nunca los he probado, no me llaman mucho la atención, pero supongo que los caseros tienen que estar de lujo. Besos.
ResponderEliminarEl trabajo y la desesperación han merecido la pena!!! te han quedado estupendos!!!!!!!
ResponderEliminarBesitos
JA JA ya no soy la única, en mi receta decía que para hacer el almíbar tenía que utilizar el doble de azúcar que de agua y yo lo hice justo al contrario, como bien dices para beber con pajita! al final por aprovechar la masa hice un invento que no salio mal del todo, pero lo tuyo es constancia y viendo tu resultado lo volveré a intentar, saludos
ResponderEliminarQué ricos!! Es una de mis tareas pendientes. A ver si me animo, que me has hecho ganas..jejejeej. Besosss!!!
ResponderEliminarEl trabajo ha merecido la pena porque están fantásticos.
ResponderEliminarYo no pienso hacerlos , me parece un trabajo de chinos, no tanto la preparación como el enrollado y el relleno.
Así que te doy la enhorabuena por la santa paciencia que has tenido; ya te lo pueden agradecer.
un besazo.
Maria me quedo con estos tuyos. Los hice ayer y no me salieron los canutillos,pero con tu esplicacion no voy tener problemas,ers un genio con la reposteria, te se da muy bien y nos sacas de dudas por lo menos a migracias
ResponderEliminarMaria, se ven estupendos, yo el azucar la hice glass con la mycook y me salió bien.
ResponderEliminarVisita esta web y te aseguras todo lo que haces, es buenisima y está los huesos de santo, hechale un vistazo.
http://www.delavistaalpaladar.com/2008/10/huesos-de-santo-tutorial_26.html
Besos.
Vaya que eres perseverante, y valió la pena! Mira nada más cómo te quedó ese mazapán y la pinta de los huesitos...Yo los seguiré comprando porque no se si me anime!
ResponderEliminarUn beso!
Te felicito por la paciencia y el trabajo que te has dado, tienen que estar deliciosos. besicos.
ResponderEliminarQue trabajazoooooooo más grande !!! Aunque .... si os gustan, pues bien merece la pena
ResponderEliminarBesotes (La cocina de las pinuinas)
Moraleja: quién la sigue la consigue! al final te quedarón genial! pero no sé yo si atreverme... creo que este año voy a por los buñuelos de viento... pero me apunto estos huesitos para el que viene! Un beso guapa!
ResponderEliminar!fantasticos!.....mañana colgaré la mia, aunque los tuyos tienen mejor pinta, besitos
ResponderEliminarte han quedado estupendos!!!
ResponderEliminarla verdad sk en mi casa tampoco nos da mucho mas por ellos... asi que me ahorrare el desesperarme con ellos jejjejejeje
besazooooos
yo no he tenido nunca el placer de probarlo y de hacerlo no me he atrevido aunque se ven deliciosos,una pinta exquisita!
ResponderEliminarsaludos.
http://conaromaacaserito.blogspot.com/
Maria todavía no me he atrevido con ellos, así que me dejo bien cerquita tu receta y detallada explicación. Gracias¡¡ Un fuerte abrazo, Teresa
ResponderEliminarPero a la tercera fue la vencida y de lujo!
ResponderEliminarLa parte del glaseado es totalmente nueva para mí, la próxima vez probaré así...
Besotes
MAría, despues de tanta odisea, te quedaron espectaculares!! Yo creqo que no me atreveria a hacerlos, pero me llevo tu receta por si algun año me animo...un besote guapa
ResponderEliminarPor favorrr... María....se me hace la boca agua...te han quedado espectaculares, una delicia¡¡
ResponderEliminarme llevo tu receta,
besitos,
ani.
María, aunque sean tres intentos al final todo sale, te han quedado excelentes, yo creo que por ahora no voy a hacer ni el primer intento, pero algún día lo intentare, besos
ResponderEliminarMaria... han costado pero te han quedado perfectos, están mejor que los de las pastelerias. A mi me daba un poco de miedo hacerlos y creo que ahora me dán pánico. Qué paciencia y que artistaza!!! Besos.
ResponderEliminarEsto me ha tentado...y de seguro que lo hago....tengo que hacerme de un tiempo porque me fascinaron!.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarQue valiente!!! realmente es una receta muy entretenida y complicada. Pero date por satisfecha los has bordado. Te quedaron impecables. Besos.
ResponderEliminarHola María, pues tu paciencia de santo te ha llevado al éxito. Felicidades... casí se me escapaba este post tuyo!
ResponderEliminarBesitos.
Pues yo he probado este año y no me han quedado bien (a la primera, jeje, ya no intenté más). El mayor problema fue el relleno: la yema se me salía del canutillo, quedó muy líquida. Tomo nota de tu receta y el año que viene lo intento de nuevo.
ResponderEliminar¡Qué buenos te han quedado!
Has detallado mucho el proceso. Muy buenas las fotos. Gran artículo.
ResponderEliminarMaríaaaa, me han encatado!!jajaj es genial que hayamos coincidido en el nombre, espero que mi tercero sea tan perfecto como el tuyo, bssssss
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