Tarta de queso, premio y regalitos

La entrada de hoy es para dar varias noticias (espero no aburriros). La primera, y para mi la más importante, es que estoy de celebración porque he resultado ganadora del segundo premio del concurso organizado por el genial blog Recetas con maleta y peineta en el que se pedía elaborar un plato con chufa, pues bien, mi tarta de mousse de chufa, tocino de cielo y fartons ha sido premiada. Una vez dada la noticia es el momento de la receta: una tarta de requesón que, en cierto modo, también es producto de un regalito. Algunos ya sabeis que mi hija estuvo este verano de vacaciones por Asturias y Cantabria y volvió cargada de regalos (al final os pongo una foto para que los veais) y entre ellos estaba El libro de las guisanderas de Asturias. Nada más ver el título supe que me gustaría y desde luego así ha sido. La receta es muy sencilla y facilita, de esas en las que no hay que untarse las manos, pero el resultado es increible; de hecho, creo que es de las mejores tartas de queso que he probado y os puedo asegurar que han sido unas cuentas. Espero que os guste.

En un bol colocamos los huevos y batimos hasta que tripliquen su tamaño (es un buen rato así que no os canseis). Cuando hayan triplicado se le añade la leche condensada sin dejar de batir.

Una vez que esté bien integrado se le incorpora el requesón que previamente habremos desmenuzado muy bien con un tenedor.

Volvemos a mezclar muy bien y vertemos en un molde caramelizado (de este paso se me olvidó tomar una foto) y colocamos al baño María de horno a temperatura media (yo 160 grados) hasta que esté bien cuajado. Como a mi me gusta bien gordita lo coloqué en un molde bastante alto y la tuve al horno casi una hora. Por cierto, al sacarla del horno baila bastante pero luego termina de cuajar. Os dejo una fotito del corte, acompañado de mermelada casera de frambuesa.

Y como lo prometido es deuda, aquí va una fotito del cargamente de regalos que me trajo mi hija del viaje. entre ellos dulces típicos (casadielles, borrachinos, suspiros, carbayones, pastas, sobaos, quesada...), quesos (Cabrales, La Peral, Torta de Vidiago, Tres leches...), huevas de erizo, patés, mermeladas caseras, preparado para fabada, vetresca de bonito, orujo, sidra...En fin, un poquito de todo y todo delicioso.