Lo que más me gusta de la Semana Santa es, sin duda alguna, sus dulcerías. Para mí, que soy una apasionada de los dulces fritos, esta es una época en la que puedo llegar a acumular tres postres diferentes el mismo día. Además soy de esas personas que creen firmemente que las tradiciones gastronómicas deben mantenerse. Es maravilloso innovar en la cocina, claro que sí, pero también es importante que no perdamos las recetas de toda la vida. Esas con las que nuestras abuelas, usando los ingredientes básicos que se encuentran en cualquier casa, lograban preparar un festín. La de hoy es una muestra de receta de las de toda la vida. Tomé nota de ella hace un par de semanas en el programa de televisión Los fogones tradicionales (uno de esos programas en los que las cocineras preparan sus platos a base de "un puñado", "una pizca" o un "lo que admita"). Cuando la señora que los preparaba dijo que eran típicos de Semana Santa lo tuve claro: tenía que hacerlos en casa. Espero que os guste.
Ingredientes:
2 huevos.
14 cucharadas de aceite de oliva suave.
14 cucharadas de zumo de naranja.
2 cucharaditas de bicarbonato.
Harina (la que admita)
Glaseado de chocolate:
200 gramos de chocolate negro.
200 gramos de azúcar.
100 mililitros de agua.
Elaboración:
Ponemos en un bol los huevos, el aceite, el zumo de naranja y el bicarbonato. Mezclamos bien.
Vamos añadiendo la harina poco a poco.
La cantidad es "la que admita" (fallo mío no pesarla). Debe quedar una masa muy blanda y pegajosa. Tal y como se ve en la fotografía. Muy importante no pasarse de harina ya que si lo haceis perderán toda la suavidad.
Dejamos reposar la masa durante 30 minutos. Pasado ese tiempo nos mojamos las manos en aceite (de forma abundante) y vamos formando los roscos. La masa es muy blanda y pegajosa pero si tenemos las manos con aceite lograremos hacerlos. Un detalle importante es que según formamos los roscos debemos echarlos al aceite de freir (si los ponemos sobre una superficie antes de freirlos luego será imposible volver a cogerlos). Otro dato importante es la temperatura del aceite: debe estar caliente pero suave de lo contrario se quedarán crudos por dentro.
Preparamos el glaseado. Para ello hacemos un almíbar. Cuando el azúcar esté totalmente disuelto añadimos, fuera del fuego, el chocolate troceado. Cuando tengamos una mezcla homogénea bañamos en ella los roscos.
Esperamos a que la cobertura se endurezca y listo.
Querida amiga me pasa lo mismo que a ti los postres fritos me apasionan si no fuera por los flotadores que se nos ponen los haría dia si y dia tambien . Estas rosquillas si son ricas por si solas tu le has puesto lo que mas gusta en casa, ayyyyy.. madre si las pillamos que buena pinta amigaa... Muchísimos besos para todos de esta gallega,
ResponderEliminarQue buena pinta, María, si da gloria verlos.
ResponderEliminarBesos. Lola
Maria que rosco mas ricos y con ese glaseado me encanta , guardo la receta para probarlo besitos guapa
ResponderEliminarMaría, en mi familia nunca hubo tradición de dulces por Semana Santa, no salieron nada cocinillas. A mi me gusta el dulce todo el año y cuelquier excusa es buena para ponerse manos a la masa, jeje. Se ven deliciosos estos roscos de naranja, me llevo un par por lo menos. Un besiño y a disfrutar de los festivos!
ResponderEliminar¡¡Hola María!! Mi madre hacía unos roscos muy parecidos, que tenías que estar también trabajando con las manos en aceite pues sino, se pegaban en las manos y siempre los hacía para semana santa y mi hermana pequeña, sigue haciendo hoy en día. Pero los tuyos son aún más completos, y más con ese toque de chocolate, ¡¡qué buenos!! Besitos.
ResponderEliminarUhmmm María!!! Pero que delicia nos traes hoy! Estoy si que tiene que estar de muerte megarelenta!!! Pero qué bueno por favor!!! mandame unos cuantos rosquitos por favor jajja. Besines y feliz semana santa guapa!
ResponderEliminarAins madre si lo se no vengo con lo lamboreteira que soy no sabes como me has tentado con esas rosquillas de naranja y para rematarlas le pones chocolate uummmmmmmmmm.
ResponderEliminarEspectaculaaaaaaaares no lo siguiente en casa no dejarian de hacerte la ola como estoy haciendo yo ahora mismo.
Como siempre la receta y fotos son de 20 points.
Bicos mil y feliz Semana Santa potita mia.
Que ricos estos roscos fritos , me encanta el glaseado de chocolate por arriba
ResponderEliminarson toda una tentación.
Besos guapetona.
María, qué cosa más rica!!! Yo tengo que preparar todavía los roscos de mi madre, a ver si esta tarde tengo tiempo, se me acumula la faena!!! Feliz semana.
ResponderEliminarMaria....eres una repostera excelente pero no te hagas ilusiones, jaja...MUCHO MEJOR AMIGA....te han salido estas rosquillitas de muerte....el día que nos volvamos a ver, me tienes que hacer algún postre de los tuyos María....y yo te miraré como lo haces.
ResponderEliminarBESOS REINA...Y FELIZ SEMANA SANTA....
MIL BESOS
Marialuisa
Muy buenos María, dicen cómeme!.
ResponderEliminarEspero estés bien.
Un abrazo
Como se dice después de la penitencia hay que darle al dulce.
ResponderEliminarQue tengas una feliz Semana Santa y que las disfrutes con estos dulces.
Unas rosquillas hermosas y con ese toque de naranja y chocolate, guau!
ResponderEliminarBs!
Tienen una pinta buenísima! Un abrazo querida amiga.
ResponderEliminarhttp://solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Buenísimos, preciosa, que pena no estar cerca para poder probarlos, estoy segura que estan para no tomar solo uno, besazos amiga.
ResponderEliminarSofía
Tienes toda la razón, como las recetas de nuestras abuelas y madres no hay nada. Estos roscos están espectaculares con ese baño de chocolate.
ResponderEliminarSaludos
MI QUERIDA MARIA; ahí si que no podría decir que no me como un rosco!!!; porque me los comería todos!!!
ResponderEliminarQue ricos; y llevas razón, estas recetas de puñaditos, pizquitas y medidas a ojo, son las que a veces salen mejor.
UN ABRAZO QUERIDA, ESPERO QUE TU SEMANA SANTA SEA MUY AGRADABLE.
Mil besos :))))
Que delicia de roscos, a mi me encantan en cualquier momento con un café, muy muy buenos que te han quedado, besos!
ResponderEliminar.
ResponderEliminar¡Qué maravilla, me encanta este tipo de dulces fritos!.
ResponderEliminarY con el chocolate, ya sí que tienen que quedar para chuparse los dedos.
Besos.
Hola de visita por tu blog pero que buenos tienen que estar esas rosquillas dan ganas de meter la mano y coger una. Saludos
ResponderEliminarQue ricos y que buena pinta tienen. Me gustaria que me visitaras en elracodeldetall.blogspot.com encontraras un post con mucha molla.
ResponderEliminarHola Maria¡¡
ResponderEliminarEn casa nos pierden también este tipo de dulces, yo creo que engordo más en semana santa que en navidades, jeje, mientras hay dulces estoy comiendo.
Me encantan estos roscos de naranja, se ven esponjosos y tiernos, además con ese baño de chocolate ya están para chuparse los dedos, seguro que estan deliciosos.
Besos.
Hola cielo! te han quedado unas rosquillas ideales , cuando llegan estas fechas siempre hago las rosquillas de anis que eran las que nos hacia mi abuela, me encanta conservar las recetas de antes y que no se pierda esa tradicion
ResponderEliminarmuchos besitos
No hay como los roscos caseros, es para no parar de comer.
ResponderEliminarSaludos, que tenga una buena semana.
Claudia