Cuando pienso en las empanadas de boga (para aquellos que no lo sepan la boga es un pescado blanco de escaso valor económico pero muy presente en el recetario gastronómico aguileño) mi mente se llena de recuerdos. Y es que las empanadas de boga, producto estrella durante muchos años en la panadería familiar, eran resultado del trabajo en familia dirigido con maestría por mi madre. Mi padre, que siempre ha sido un excepcional maestro en el arte de la pala, no intervenía para nada en esta función. El era de los que pensaban que en su horno sólo se hacía pan pero mi madre, con mucho mejor ojo que él para los negocios, sabía que estos trabajos extras eran de buena ayuda para la economía familiar. Por esa razón, cuando terminaba de comer, y después de llevar trabajando desde la madrugada, se colocaba su delantal blanco rematado con tiras bordadas y comenzaba con destreza a limpiar de espinas la boga cocida que después añadía al sofrito que con esmero y paciencia había preparado. Una vez finalizada esa parte comenzaba a preparar la masa mientras yo colaboraba en la labor de rular la masa, colocar el relleno y sellar los bordes con ayuda de un tenedor. El reparto posterior de las empanadas era cosa de mi querido hermano. Recuerdo perfectamente como las colocaba en un gran cesto que después ataba a la parte trasera de su bicicleta y así se encargaba de entregarlas. Cuando volvía a casa, después de varias horas pedaleando, siempre lo hacía con el cesto tan vacío como sus bolsillos. Su inmenso corazón le impedía negarle a nadie una empanada aún a sabiendas de que no pudieran pagársela. Y es que si había persona generosa ese era mi querido hermano Mateo. Jamás supo negarle nada a nadie ni siquiera el día que se marchó. Él se fue demasiado pronto pero lo hizo repartiendo vida a más de siete personas que esperaban un trasplante y que hoy llevarán con ellos una parte de él. Espero que os guste (Por cierto, la balanza de la foto es de 1915, la primera que compraron mis abuelos al fundar la panadería).
Ingredientes:
1 kilo de boga.
Agua para cocerla (la justa para cubrir el pescado).
Una hojas de laurel.
Para el relleno:
La boga cocida y desmenuzada.
6 tomates grandes y bien rojos.
4 pimientos verdes.
1 cebolla tierna.
3 huevos cocidos.
3 dientes de ajo.
Un buen puñado de piñones.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Para la masa:
250 mililitros de vino blanco.
375 mililitros de aceite de oliva (parta de él será del que escurra el frito del relleno).
125 mililitros de agua de la cocción de la boga.
1,5 kilos de harina (aproximadamente).
Un buen puñado de sal.
Un huevo batido para pincelar.
Elaboración:
Comenzamos preparando el frito del relleno. Para ello ponemos a calentar una buena cantidad de aceite de oliva al que añadiremos la cebolla rallada y los pimientos en trocitos. Los dejamos cocinar un par de minutos y añadimos el tomate rallado. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se cocine muy bien. Una vez listo añadimos el ajo cortado muy menudo, el huevo cocido también a trozos, el pescado desmigado y los piñones y colocamos en un escurridor para que suelte todo el aceite (ese aceite lo usaremos para la masa).
Mientras tanto preparamos la masa. En un bol colocamos el vino, el aceite (todo el que suelte el frito más lo que haya que añadirle hasta llegar a 375 mililitros) y 125 mililitros del agua de haber cocido la boga (lógicamente bien colado).
Añadimos la harina y la sal, mezclamos bien y colocamos sobre una superficie de trabajo para amasar con las manos (la cantidad de harina es orientativa, debemos lograr una masa de textura similar a la del pan).
Con ayuda de un rodillo de cocina estiramos la masa, le colocamos una cucharada generosa de relleno y doblamos formando la empanadilla y sellando bien las juntas para evitar que el relleno se salga. una vez listas las pincelamos con huevo batido.
Horneamos a 200º hasta que estén doradas y listo. Yo estas las hice en horno de leña y quedaron deliciosas.
Esas empanadillas tienen una pinta fantástica y la historia de la panadería familiar preciosa y entrañable.
ResponderEliminarSaludos
¡¡Que ricas¡¡ y qué bien presentas las delicias que salen de tus manos, eres única, tienen que estar como para no dejar ni mijita y como me gusta todo lo que nos cuentas, me haces recordar muchas cosas de pequeña el pan los dulces el horno que bonito todo, que bien me siento cuando vengo a verte...un abrazo ¡¡preciosa¡¡
ResponderEliminarit looks so much like an indian dish
ResponderEliminarKeep in touch
www.beingbeautifulandpretty.com
www.indianbeautydiary.com
Hola María !!!
ResponderEliminarPero que buena pinta tienen estas empanadillas, con ese relleno de tomatito y con el toque crujiente de los piñones. Mira que no me gusta mucho el pescado, pero me presentas delante estas empanadillas y no me resisto, me las como a todas:) Besos !!!
Hola guapa, yo nunca había escuchado este pescado, pero se ve muy buena esta empanada con este relleno que has preparado.Todo lo que haces te queda buenísimo.
ResponderEliminarbesos
Cocinando con Montse
Unas empanadas impresionantes, al igual que la historia, tan conmovedora que al pensar en esos bocaditos que nos muestras hoy siempre me acordaré de lo que nos has contado.
ResponderEliminarBesos
Que bonito querida María y como me gusta el orgullo con el que hablas de tu HERMANO, lo pongo en mayúsculas porque no se merece menos. La historia preciosa y las empanadas una delicia, menuda masa y menudo relleno... Muchos besos reina.
ResponderEliminarMaria esto si que es una joya de receta de las que hay que guardar como oro en paño, como me gustaría probar esas riquisimas empanadillas, el relleno no podre pero la masa vaya que si la pruebo. La bascula segun la vi ya me dije menuda antigüedad y que recuerdos mas bonitos nos quedan de nuestros seres queridos como lo que has relatado de tu hermano una persona muy buena como tu dices y la gran satisfaccion que a cumplido ayudando a tanta gente, bikiños amiga
ResponderEliminarHola María, cuando era pequeña vivi en un pueblecito marinero cerca de donde vivio actualmente, mi madre trabajaba en la lonja del pescado,y a casa llegaba muchisimo pescado que por cierto yo odiaba, en la vevera los platos tenian todos pescados,quiero decirte con esto que recuerdo ver por aquel entonces la boga, y viendo tus empanadas me vinieron a la mente todos esos recuerdos jeje,te han quedafo fabulosas y aunque de pequeña odiaba el pescado ahora me encanta y estas empanadas me las comería encantada...Bess
ResponderEliminarComo has podido tener guardado este tesoro de receta, con los años que tiene tu blog.
ResponderEliminarNo me extaña que te traiga buenos recuerdos, aunque una etapa bien penosa para nuestros padres y hermanos mayores. Yo tambien recuerdo que mi madre compraba boga para asarla, no se si le gustaba o no la compraba porque era lo mas barato, quizas lo segundo.
Una receta para no olvidarla nunca, nunca.
Un beso muy fuerte de maricacharros.
Que buena pinta!!!!!!!!! te han salido estupendas, felicidades y un beso
ResponderEliminarHola María. Muy sentida esta entrada. Tu hermano debió ser, por lo que refieres, una persona de gran corazón y haciendo el bien por doquier. No es de extrañar que su recuerdo siempre vaya contigo.
ResponderEliminarNo sé si cuando estaba en casa de mis padres, en mi juventud ya un tanto lejana, probé ese pescado. Su nombre me suena pero si te soy sincero no creo que supiera reconocerlo. Lo que si reconozco y en eso no tengo ninguna duda es que estas empanadas tienen que estar exquisitas. El relleno debe ser tentador y con esa masa el bocado es pura gloria. Daría buena cuenta de esta delicia.
Un abrazo
Pues no las conozco pero tan solo ver la foto me imagino lo buenas que deben de estar, soy mala en la repostería y con la pasta menos.
ResponderEliminarMejor esperar un viaje para hallarlas.
Un abrazo fuerte.
Que ricas!!
ResponderEliminarHola guapa!! el plato estará buenisimo que no lo dudo...pero las fotos son maravillosas.Bss apretaos!!!
ResponderEliminarQué historia tan bonita María!!
ResponderEliminarHace mucho que no veo bogas por aquí y a mi también me trae muchos recuerdos, mi madre nos las hacía cuando éramos pequeños, pero no me gustaba demasiado, tenía muchas espinas.
Tus empanadas han de estar deliciosas y esa balanza es un tesoro.
Besos guapetona.
Que pinta tan fantástica y como me gusta la balanza antigua! Un beso enorme.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
¡Nunca las hemos probado de boga pero pintan genial! Un saludo
ResponderEliminarOlá Maria,
ResponderEliminarpor aqui também se faz empanadas algumas vezes, no Verão é algo que não falta nos piqueniques da familia, e com vários recheios.
Estas estão com um aspecto tão bom, a massa parece ser mesmo deliciosa e que cor tão boa, sabe bem um destes petiscos.
Adoro a balança!!
beijinhos
Un hermoso relato que he disfrutado leyendo.
ResponderEliminarNo conozco el pescado pero desde luego que la empanada es especial y tiene que estar riquisima.
Besos
Cuàntos recuerdos entrañables de tu familia tan unida al pan. Empanadas de un pescado que no conozco que seguro estàn estupendas viniendo de ti, pero sobre todo el homenaje a tu querido hermano, un amor de persona y todo un ejemplo para no olvidar. Amiga Marìa gracias por compartir tus deliciosas recetas con tanto cariño. Te dejo mi abrazo grande.
ResponderEliminarP.D. muy bonita la balanza
Hola querida María,como me ha encantado la historia de estas empanadas y de tu familia panadera, realmente las madres si que son sabias a la hora de llevar la economía de cada casa y colaborar con sus recetas, como la tuya que en aquellos tiempos sería difícil.
ResponderEliminarPor aquí no es conocido ese pescado que no dudo que este riquísimo en esas empanadas que se ven deliciosas, me ha parecido una receta fantástica y ya estoy pensando por que pescado lo puedo sustituir.
Un besito enorme y feliz semana.
Mi querida María, no dudo de que las empanadillas sean las mejores , con la receta de tu madre y hechas con tanto cariño. Puedes presumir de familia de la que has heredado esa ternura y esa bondad que desprendes. Hoy estoy especialmente sensible y venir a verte me ha encantado!!! Mil besos
ResponderEliminarMuy ricas, María, te cambio unas tortitas cuando las publique por unas empanadillas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ te han quedado de 10, besos
ResponderEliminarNo he visto una empanada tan original como esta, con pescado que me recuerda el que compraba mi abuela para freir y con una historia tan estupenda, la de muchas personas que con su trabajo y buen hacer se han buscado la vida no sin esfuerzo. El resultado no puede ser mejor, esta rica preparación que apetece solo con verla. Ah, y la balanza me encanta.
ResponderEliminarBss
Que maravillosa historia María, me encantan las recetas que van acompañadas de sus historias, llenas de cariño y elaboradas con tanto esmero como las hacían nuestra madres y abuelas.
ResponderEliminarLas empanadillas te han quedado deliciosas.
Besos.
Hola María hemos coincidido en receta, aunque no sean iguales,me encantan esas historias que cuentas, se parecen mucho a las de mi niñez, no se si te he contado alguna vez que mi abuelo tuvo que cerrar la panadería porque la gente le pedía pan y no se lo negaba a nadie, eran tiempos difíciles y mi abuelo un buenazo, y tu hermano debía tener un corazón que no le cabía en el pecho, gracias por las recetas y por ser como eres, un besazo.
ResponderEliminarMaria que historia más entrañable nos has contado. Tu madre como busco la forma de hacer algo más que pan, para mejorar la economía familiar. Las madres siempre pensando en darles lo mejor para su familia.
ResponderEliminarDe tus empanadillas que te voy a decir que tienen un aspecto muy bueno y que deben estar muy ricas, yo a la boga no la conozco, pero a mi me gusta el pescado y este seguro que también.
Muchos besos!!!
un emocionante relato tan lleno de ternura que has logrado llenar mis ojos de lagrimas, cosa que últimamente pasa muy a menudo.
ResponderEliminarClaro que las empanadillas tienen de estar estupendas si están hechas con tanto amor. probaré la receta.
Gracias hasta pronto
me ha encantado la receta y el recuerdo que tienes de las bogas hace tanto que nuestro rio esta sucio que no comemos este tipo de pez y me acuerdo hace años de vez en cuando se ponia en la mesa y es que no llegaba mucho pescado por aqui y habia pescadores en el rio, bonitos recuerdos y la pinta es espectacular, bessss
ResponderEliminarhttp://pepa1959.blogspot.com.es
María estas son empanadas con una bonita historia y un magnifico recuerdo hacía tu hermano, seguro que fué una personaa maravillosa.
ResponderEliminarMe gusta como te han quedado las empanadas, nunca las he probado con ese pescado, he comido muchas veces laboga, mi madre solia comprarla mucho, era un pescado muy asequible. Bueno no hay nada más que ver las fotos para saber que te quedaron muy ricas, habrá que probar la receta, me ha gustado mucho.
Un besazo.
Soy de pueblo marinero y estoy rodeada de ellos por todos lados, pero no me sonaba de nada la boga. El pescado y yo no nos llevamos nada bien, vamos, que no puedo con él. De pequeña lo comía obligada y ahora no lo quiero ver cerca. Me has recordado las empanadas abiertas de raya que hacía mi abuelo, el pescado no lo comía, pero la masa que rica estaba, jeje. Besiños.
ResponderEliminarque recuerdos tan tiernos María , es verdad que algunas veces el olor o el sabor de algo que estamos preparando nos transporta a la niñez,cuanto sabían las madres
ResponderEliminarno dudo de que esas empanadas sean una delicia,a si es cuando se hacen con cariño
mil besos wapa
Mmmmm que pinta tan exquisita María, gracias por compartir.
ResponderEliminarBesos.
María, tesoro, que me has tocado la fibra sensible, una entrada entrañable, adorable, como todas las que haces, pero esta un poquito más, por el cariño que emana de cada una de tus palabras al hablar de tu hermano. El estará muy orgulloso de ti y de la entrada que hoy le dedicaste !!!
ResponderEliminarLa balanza es preciosa, una maravilla, un tesoro.
Habría que verte a ti tan chiquita por esa panadería ayudando a tu mami, jejeje que riquiña !!!
No he comido boga nunca, y eso que mi marido es aficionado a la pesca, y ha cogido un montón de ellas, pero igual que las coge las suelta, todo lo que coge lo suelta, es solo por diversión, jejeje, ¿te puedes creer?
Un besazo grande linda !!!! Muchos cariñitos para tí
Hace demasiado tiempo que no me paso por tu blog...pero he vuelto y me ha encantado la entrada: primero, no conocìa este tipo de pescado, segundo, me encanta porque cargada de miles de recuerdos felices.
ResponderEliminarLa probarè.
Un saludo ;)
casi me da algo de ver esta receta y mas a estas horas, quien pudiera comerselas todas ahora mismo maría, se ven riquisimassss.
ResponderEliminarbesitosss noe
Maria que generoso tu hermano bien por él porque gracias a el hay varias personas viviendo y ese es el mejor regalo miles de besos para Mateo, a mi tambien se me fue un hermano muy pronto y mi madre aunque de mi madre hace muchisimos años yo tan solo tenia 11 añitos asi que estas historia me llega al alma . Me encanta como cuenta la historia de tu vida , la familia , la panaderia que bonito !! y la empanada muy rica pero pasó a segundo plano Maria .
ResponderEliminarBesitooos .
Maria , que recuerdos mas guapos , se me puso la carne de gallina ... estaba viendo a tu hermana en su bicicleta y repartiendo empanadillas a diestro y siniestro , ya ves fue generoso hasta para irse , me parece que su hermana tampoco lo hace mal verdad ?
ResponderEliminarBueno las empanadillas buenisimas
besinos guapa
Me gustan un monton las empanadillas pero con tu masa casera la probare es rica rica .Un besote fuerte!!
ResponderEliminar¡Madre mía que buena pinta!. Pásame un par de esas delicias.
ResponderEliminarBuen día
Las cosas con corazón saben mejor verdad María? estoy segura que cuando comes esta empanada te llevará a los brazos de tus padres, al olor del horno y a tu maravilloso hermano, que familia más bonita !!!! así eres como eres, la más dulce de las amigas bloggeriles, soy muy afortunada de haberte conocido aunque sea así, algún día no muy lejano espero poder darte un abrazo, de momento me llevo tu empanada, y aunque no pueda hacer la con boga, lo intentaré con otro pescado similar que pueda encontrar. Besitos
ResponderEliminarQue entrada más bonita, María, sin duda tu hermano debio de ser una gran persona y seguro tendrá un buen lugar en el cielo, y tu madre me supongo que seria tan buena cocinera como tu, que me traes unas empanadillas de bogas hoy que dá gusto verlas.
ResponderEliminarBesos. lola
Que bonita la historia Maria, me ha encantado saber esas cosas de tu niñez, por eso en los blog nos convertimos en una gran familia, compartimos cosas de nuestra vida y eso une muchisimo, el dia que nos vemos fisicamente parece que nos conocieramos de toda la vida, es muy bonito o al menos a mi me gusta.
ResponderEliminarY se esas empanadillas que quieres que te diga, me tienes aqui babero en mano, que delicia poder comerse una, solo una, con eso me conformo, pero veo que tendre que hacerlas jajaja, un abrazo fuerte tesoro
Querida María!!!! Qué bellísima entrada, llena de sentimientos y preciosos recuerdos, que con el paso de los años tienen aún más valor sentimental.
ResponderEliminarSe me ha estremecido el corazón al leer que hasta el último momento la generosidad de tu hermano guío su vida...no hay palabras....
Un enorrrrrrrme abrazo!!!!!
Que ricas tienen que estar, no conocía este pescado.
ResponderEliminarbs
Un post precioso como todos los que haces pero este si cabe lo es aun mas por esos recuerdos que compartes con quienes te visitamos seguro que tu hermano al igual que padres esten donde esten estaran sonriendo al ver las maravillas que haces.
ResponderEliminarNo conocia ese pescado y seguro que es una delicia como esas empanadillas que has echo que con las fotos del paso a paso me tienes babeando.
Como siempre receta y presentacion son de 20 points.
Bicos mil wapisimaaaaaa.
Bonita historia llena de bondad las empanadillas se ven estupendas besitos guapa
ResponderEliminarMaría me he emocionado con lo de tu hermano con sus bolsillos vacíos y sin ninguna empanada. Seguro que allí donde esté habrá sonreido.
ResponderEliminarUna receta llena de recuerdos, ya se de donde te viene esa mano tan buena en la cocina...de tu mami
Que delicia de empanadas, me encantan y las fotografías me encantan.
ResponderEliminarUn beso.
María que entrada mas bonita, me encanta que compartas tus experiencias y ercuerdos, incluido tu hermano, con todos, y la receta como siempre buenisima, de las que mi madre prepara cada 15 días sin falta. Besos
ResponderEliminarhttp://lasdeliciasdelourdes.blogspot.com
Una entrada preciosa y muy emotiva María.
ResponderEliminarY una receta para tener recogida porque forma parte de tu vida.
Un beso.
Ay María, no me extraña que la gente se quede prendada contigo...vaya cosas tan bonitas que cuentas, y aquí se queda la memoria de tu hermano en nuestra mente para toda la vida...como el repartidor de estas empanadillas deliciosas, madre mía..eres el ejemplo perfecto del negocio familiar bien organizado....ay María...me ha encantado tu post de hoy.
ResponderEliminarBesos reina
Marialuisa
Buenos días querida María, me has hecho soltar unas lágrimas. En el momento que hablas de que tu hermano donó sus órganos como último acto de generosidad, me has dejado sin palabras. Mira que la receta me ha gustado y su historia, además de que no conocía el pescado. Igual aquí se llama de otra manera, pero como el tema de los trasplantes, me toca tan de cerca y viendo cómo hablas de tu hermano, no puedo más que darte las gracias de parte de todos los que en su día recibimos ese abrazo de vida nueva.
ResponderEliminarMe llevo la receta porque las empanadillas me encantan y la báscula es una preciosidad.
Un besazo
Que buenas tienen que estar !!! y sobre todo que buen corazón tenia tu hermaniko !!!!
ResponderEliminarUn besiko guapa
Qué empanadillas más ricas siempre he comido las bogas fritas, pero en empanadillas deben estar muy ricas
ResponderEliminarUn beso
Una entrada entrañable y muy emotiva. Me ha gustado compartir tus bellos recuerdos y que nos enseñes esa báscula ¡preciosa!
ResponderEliminarDe la receta tomo nota aunque no me atreveré con la masa el relleno me parece delicioso.
Besos
Hola amiga, preciosa historia, y deliciosas empanadas, deben estar riquisimas!! Gracias por compartirlas, un besazo y feliz finde!
ResponderEliminarHola cara!!! :-))
ResponderEliminarOttimi da mangiare davanti la tv!!Complimenti,meravigliosi!!:-P
Bacioni a presto amica mia
Mi querida María, una entrada preciosa, de las más bonitas y ricas que he leído ultimamente. Las recetas de familia son las mejores, esas que salen tan bien, que hemos comido toda la vida y que no cambiamos nada porque son perfectas. Como perfecta es tu hisotria, cuanto sentimientos amiga.
ResponderEliminarEn tu familia estáis hecho de muy buena pasta, te lo digo yo.
Por supuesto, me llevo la receta que aunque no haga con bogas, con otro pescado blanco, creo que quedará igual de rica...o casi.
Besotes regordos mi niña, que tengas un feliz finde.
¡Qué ricassss!!! María, pero eso no se hace, que ahora tengo un antojito de empanadillas que no veas. Gracias por la receta amiga. Un beso y buen fin de semana.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Maria balla empanada mas rica,se abre el apetito con la pinta que tienetendre que probar,porque se ve deliciosa
ResponderEliminarUn abrazo buen fin de semana
Que buena pinta, no he comido yo ese pescado, habrá que probar ;)
ResponderEliminarUn besazo guapa
Ains María, me has emocionado mucho!!! Tanto que me has dejado un poco sin palabras... y eso que estas empanadas deben estar deliciosísimas!! Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarBuenas noches María, estas empanadillas deben de estar deliciosas, nunca había el nombre de este pescado, aunque creo que por aquí no lo tenemos, seguro que posible sustituirlo por otro.
ResponderEliminarOtra cosa que me ha encantado es ese peso tan precioso que tienes, guardalo como lo que es, una joya.
Besotes guapetona y feliz fin de semana.
Sofía
No soy mucho de empanadas de pescado -salvo bonito-, aunque valoro las recetas tradicionales... Por aquí las más famosas de pescado son las de lamprea y las de anguila... Pero lo que me ha enamorado es esa preciosa balanza! Y con tanta historia a sus espaldas!
ResponderEliminarMe ha encantado el homenaje a tu hermano! En verdad era bueno...
Besos y feliz semana
Mmmmmm pero qué buenas deben estar!!!! nunca he probado ese pescado, debe estar delicioso con ese toque que le das y lo utilizas para hacer estos bocados maravillosos! Un besin
ResponderEliminarHola wapisima, la receta es estupenda, para variar, pero la historia es de lujo, que cosas tan y tan bonitas dices de tu familia, mira que estoy sensiblona y una lagrimilla me ha caido, ainsss. Besos. Yolanda.
ResponderEliminar