Solomillo Welligton con salsa cazadora

Pues de nuevo día 20, lo que significa que tenemos una nueva cita con Desafío en la Cocina. Aunque a estas horas espero estar disfrutando de Amsterdam y sus canales no quería faltar a mi compromiso mensual, así que hace un par de días deje programada la entradita (espero que ahora estéis viéndola porque eso significará que no he hecho nada mal). En fin, a lo que iba, que este mes las hermanas más dicharacheras de la blogosfera, es decir mis queridas Camilni, nos propusieron ni más ni menos que un solomillo Wellington acompañado de una salsa de libre elección y he aquí mi aportación. Aprovecho para agradecer a las susodichas (Carmen, Mila y Nina) la propuesta porque ¡que delicia, madre mia! Este es un plato de 10 y os lo digo de verdad. Puede que al explicarlo parezca complicado pero os aseguro que nada de eso. Quizás laborioso, pero nada complicado y tened por seguro que el resultado merece la pena. Espero que os guste.

Ingredientes:

Para la salsa cazadora:

• 25 gramos de mantequilla.
• 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
• Media cebolla rallada.
• 100 gramos de champiñones fileteados.
• 100 gramos de bacon ahumado y cortado en tiritas.
• 60 mililitros de coñac.
• 150 mililitros de vino blanco seco.
• 150 mililitros de caldo de pollo.
• 3 cucharadas soperas de salsa de tomate.
• 1 cucharadita de perejil seco.
• Un buen puñado de pimienta negra recién molida.
• Sal.
• 1 cuchara sopera rasa de harina.

Comenzamos preparando la salsa cazadora. Para ello colocamos en una sartén la mantequilla y el aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla rallada.

Cuando la cebolla empieza a transparentar (pero sin llegar a dorarse) se incorporan los champiñones y el bacon.

Mientras se cocinan los champiñones flambeamos en un cacito aparte el coñac.

Cuando el champiñon esté ligeramente cocinado vertemos sobre él el coñac que previamente habíamos flambeado.

Seguidamente incorporamos el vino blanco y el caldo de pollo.

A continuación agregamos la salsa de tomate y mezclamos bien.

Finalmente agregamos la cuchara de harina disuelta en un chorrito de coñac (este último coñac ya no será necesario flambearlo), la sal, la pimienta y el perejil. Dejamos cocinar a  fuego lento, sin dejar de mover, un par de minutos hasta que la salsa espese. 

Montaje del solomillo:

Comenzamos preparando la rejilla de hojaldre que constituirá la capa superior de nuestro plato. Yo para hacerlo he seguido los platos de la siempre genial Belén, del también genial blog Belenciaga paso a paso. Os explico como hacerlo. Cortamos en tiras de un centímetro las dos planchas de hojaldre. Es muy importante cortar una en vertical y otra en horizontal.

Una vez cortado se trata de ir tejiendo las tiras horizontales con las verticales. Tal y como se ve en la imagen.

Una vez terminado presentará este bonito aspecto.

Con nuestro hojaldre ya en forma de rejilla comenzamos a montar el plato. Cortamos un disco de masa de hojaldre de una lámina lisa (como es para la base no necesita ser de rejilla) y colocamos encima una buena cucharada de salsa cazadora.

Sobre ella ponemos un medallón de ternera que habremos sellado previamente.

A continuación cortamos otro disco (esta vez del hojaldre de rejilla) del  mismo tamaño que la base.

Con este disco cubriremos el solomillo, sellando bien los extremos. Pincelamos con huevo batido.

Horneamos a 200 grados hasta que esté doradito y listo para servir.

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